Las impresionantes obras maestras de la Grecia Antigua y de Roma son fundamentales para entender la historia del arte en la cultura occidental.

La expansión del mundo helénico, en manos de Alejandro Magno, tuvo un enorme impacto en la mentalidad de la gran superpotencia del Mediterráneo: Roma. Los generales, los mandatarios y los artistas se apropiaron del deslumbrante legado de la pintura y la escultura griegas, y lo imitaron y lo reformularon; el proceso culminó con el mayor coleccionista que ha conocido el mundo: el emperador Adriano.

Esta nueva mirada al arte clásico, emocionante y reveladora, comienza con las excavaciones de la ciudad sepultada de Pompeya, y continúa con una investigación sobre los grandiosos monumentos de los tiranos antiguos y la sensual belleza de Apolo y Venus. Concluye el periplo con la invención artística más influyente del período, el retrato, y resalta el redescubrimiento del arte clásico en el mundo moderno, desde la búsqueda de tesoros en la Roma renacentista a la restauración y recuperación científica del siglo XX.

Este libro no es una historia del arte al uso. Tampoco es un recorrido por las grandes obras del arte universal que habitualmente aparecen en los manuales escolares. Ni un recetario para distinguir el arte románico del gótico.

Esta es una historia del arte irreverente y rompedora que se centrá en la Europa occidental y el Mediterráneo, desde la caída del Imperio romano de Occidente hasta el siglo XV.

Alberto Garín, arqueólogo e historiador del arte, ofrece al lector un sorprendente viaje artístico por lugares como Roma, Constantinopla, Damasco, Granada o Florencia, con el objetivo de explorar y observar, con agudeza y erudición, la sensibilidad de aquellos artistas que con su desempeño han contribuido a construir la cultura y el mundo en el que vivimos.